Las fugas son una fuente significativa de energía desperdiciada en un sistema de aire comprimido, en promedio desperdiciando entre el 20% -30% del aire generado por el compresor. Las fugas de aire comprimido también pueden contribuir a problemas con las operaciones del sistema, incluyendo:
- Fluctuaciones de Presión, que puede hacer que las herramientas de aire y otros equipos funcionen de manera menos eficaz, posiblemente afectando la producción.
- Exceso de capacidad del compresor, que resulta en costos más altos que los necesarios.
- Disminución de la vida útil y mayor mantenimiento del equipo de suministro (incluido el paquete del compresor) debido al ciclo innecesario ya que se tiene un mayor tiempo de funcionamiento.
Aunque las fugas pueden ocurrir en cualquier parte del sistema, las áreas problemáticas más comunes son:
Acoplamientos, mangueras, tubos, conexiones, juntas de tubería, conexiones rápidas, reguladores, lubricadores, trampas de condensado, válvulas, selladores de rosca y dispositivos de punto de uso.
Las tasas de fugas son una función de la presión de suministro en un sistema incontrolado y se incrementan las fugas con presiones más altas del sistema. Las velocidades de fuga identificadas en pies cúbicos por minuto (cfm) son proporcionales al cuadrado del diámetro del orificio.
A continuación se puede calcular la fuga de aire que tiene en sus sistema de aire comprimido y lo que representa en energía y en términos económicos, únicamente tiene que seleccionar el tamaño del orificio, la presión de trabajo, horas de operación y el costo de la energía eléctrica.
De click aquí para usar la herramienta de cálculo de fugas
Un sistema en buen estado, consecuencia de un buen mantenimiento, puede tener fugas que no rebasen el 5% mencionado y que incluso estén por debajo de este valor, y en contraste, un sistema descuidado puede llegar a tener fugas que puedan ser del orden del 50%.
Para disminuir las fugas se pueden seguir, entre otras, las siguientes recomendaciones:
- Inspeccionar las empaquetaduras de las válvulas, reemplazándolas en caso necesario,
- Reemplazar aquellas válvulas que tengan un cierre defectuoso,
- Revisar las herramientas para ajustar y reducir fugas,
- Asegurarse de contar con buenas conexiones en las mangueras o tuberías flexibles,
- Utilizar mangueras de buena calidad,
- No utilizar el aire para soplado o limpieza en general, si se requiere es mejor utilizar aire a menor presión,
- Instalar drenes y separadores de condensado en los extremos de los ramales para evitar utilizar aire para la limpieza de las líneas,
- Registrar las fugas y su ubicación para tener un mejor control del mantenimiento necesario (colocando una etiqueta para su posterior reparación),
- Efectuar el mantenimiento a intervalos regulares.
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